Oiga, ¿a usted le pasa lo mismo que a Yedgar Carolina?
Resulta que el influencer aseguró que él es de esos que cuando va a una rumba, y queda buena, amanece el día siguiente como avergonzado.
Ahora que se está reactivando la vida social de la gente, es cuando viene lo bueno. "El día después de la rumba, yo amanezco como avergonzada, como con una pena, una cosa, de qué habré hecho anoche, qué dirá la gente de mí, salgo así como que me quiero tapar la cara".
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Y es que explicó que como a veces se da duro en la rumba, siente pena con la gente.